80 AÑOS PARA NADA, los socialistas, durmiendo…
La creencia socialista de que la vieja España iba a transformarse en una sociedad burguesa moderna se basaba en dos nociones erróneas. La primera consistió sencillamente en considerar a los políticos republicanos del comité revolucionario y al gobierno provisional como la “burguesia que iba a cumplir el papel histórico de la burguesía inglesa del siglo XVII y la francesa del XVIII”. En realidad los políticos republicanos pertenecían a la intelectualidad pequeñoburguesa urbana. La oligarquía poderosa no constituía, como se imaginaba la izquierda, una estructura feudal, sino que había integrado ya sectores de la burguesía.
Este fue el segundo error de análisis. El momento en que la “burguesía” española podía haber tratado de barrer la obsoleta estructura del antiguo régimen había pasado ya hacía mucho…
Parte del proceso de integración de la burguesía urbana con la oligarquía terrateniente consistía en determinada penetración de la oligarquía financiera por capital aristocrático y eclesiástico.
PRESTON, Paul. La destrucción de la democracia en España. Alianza Universidad. 1987. pàg. 52