HAGÁMOSLO FÁCIL
La participación en el Debate sobre la Reforma Política organizado por El Periódico de Catalunya ha sido una experiencia muy positiva. Una idea importante que aparecía en la mayoría de intervenciones era que es preciso dejar claro que no se abomina de la política ni tampoco del “político” como figura necesaria en la gestión colectiva. Pero sí que se rehúsa la forma actual de hacer política, encerrada en una burbuja de autosuficiencia y de negociaciones secretas más allá de los programas e idearios que generaron la delegación, por parte del votante, de un mandato de cuatro años para llevarlos a término. El día a día implica necesariamente negociaciones entre partidos que los alejan de ésta delegación de la soberanía popular, que no tiene poder para intervenir hasta los próximos comicios.
Si realmente la voluntad de los partidos es la de ser dignos del mandato recibido de los ciudadanos, sería muy fácil mejorar esta situación. Muchas propuestas del debate mencionado son fáciles de llevar a cabo: Consultas por parte de los partidos en el caso de que la dinámica política les obligue a desviarse de lo prometido; transparencia (información abierta) en las subvenciones y los recortes; congresos abiertos i tantas otras…
Sólo algunas de estas acciones, que en el fondo implican escuchar e informar, ayudarían ya a renovar el viciado aire actual. No como una meta sino como un primer paso, el más fácil para quién crea en la esencia de la democracia.
