EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
Hoy se cumple el 80 aniversario de la finalización, en París, del II CONGRESO INTERNACIONAL DE ESCRITORES PARA LA DEFENSA DE LA CULTURA, que se celebró en Valencia, Madrid y Barcelona, del 6 al 12 de julio de 1937.
Con gran asistencia de intelectuales de muy diversos países, se celebró en España a partir de la sugerencia de José Bergamín, durante el primer congreso, en París, el 1935, surgido de la inquietud que en los intelectuales de la época generaba la ascensión del nazismo y el fascismo. Sentimiento que hoy no parece tan vivo, a pesar de las serias amenazas de repetirse.
Se inauguró en Valencia el 4 de julio, con la presencia del Jefe del Gobierno, Juan Negrín, y la representación de Mariana Pineda de F. García Lorca. Luego se desplazaron a Madrid, donde conocieron la realidad del frente en la Ciudad Universitaria, siendo incluso bombardeados durante una cena. Hubo sesiones en el Auditórium del Ateneo, en la que se anunció la conquista de Brunete, y en el Cine Salamanca. Vueltos a Valencia, pasando por Cuenca, se hizo la sesión de clausura, el día 10 de julio. Posteriormente, con parada para comer en Benicarló, el congreso se trasladó a Barcelona, donde fueron recibidos por Lluís Companys, y pudieron asistir a un concierto de Pau Casals y Lamote de Griñón, en el Liceo. El periplo finalizó en París, hace hoy ochenta años.
Sirvan algunas citas de ejemplo del espíritu que imperó en el ambiente.
- André Malraux (4.7.37) “Se nos ha preguntado que tenemos que hacer en esta guerra, y yo contesto categóricamente que esta guerra significa la defensa de la cultura y que todo intelectual ha de sentirse automáticamente a vuestro lado…. El espíritu no se defiende únicamente por medio de los escritores consagrados a la lucha antifascista, sino también por esos hombres que sin tener una gran cultura saben de qué lado está la justicia y la dignidad”
- General Miaja (5.7.37) “No nos engañemos, esta guerra es del fascismo contra la democracia. Se desarrolla en España por haber encontrado en ella terreno abonado. El fascismo internacional encontró en nuestro suelo unos elementos que, nacidos en España, no la amaban ni sentían. Sólo el odio a la democracia les pudo llevar a esta traición para con su patria”
- Martínez Barrio (Presidente de las Cortes) (10.7.37) “Dentro de poco pasaréis la frontera. No os pedimos que desfiguréis nada de lo que habéis visto ni que presentéis la verdad con otros aspectos que los que habéis comprobado. Con que vuestro testimonio sea de veracidad, a nosotros nos basta. No pedimos al mundo más que se nos conozca. Las trágicas realidades que habéis vivido son las de un pueblo que sólo cometió el delito de querer dirigir sus propios destinos”.
A la luz de estas palabras, me surge la pregunta: ¿dónde están hoy nuestros intelectuales (salvo honrosas pero escasísimas excepciones), ante el avance del fascismo de nuevo cuño?, aquél que ha aprendido que hoy se ganan las batallas, no con cañones (que también), sino con el consumo, el crédito, las leyes laborales esclavizadoras, el dominio de los medios de comunicación y la prevalencia de la zafia arrogancia, cuando no de la ignorancia más cínica.
No, no exagero; una lectura detenida de las citas, me lleva a trasladar su validez a nuestros días: El papel decisivo de los ciudadanos que saben de qué lado está la justicia y la dignidad; el terreno abonado en España, para la lucha contra la democracia (la de verdad, no la de cartón-piedra); el necesario factor de veracidad ecuánime de los medios de comunicación…, son tan necesarios hoy como ayer.
¿Hay algún intelectual en la sala?
Antoni Cisteró