ESPOIR, una comparativa
El cine, la literatura, a veces se entreveran. Este sería el caso de la escena que propongo, por partida doble en el caso de las novelas ESPOIR y CAMPO DE ESPERANZA, que paso a comparar con el guión cinematográfico de la película ESPOIR-Sierra de Teruel.
Sirva de celebración por la aparición casi simultánea de la versión francesa –Champ d’espoir, Balzac Ed.- y la segunda en español -Ediciones Barataria-.
Y para cerrar el círculo, ver aquí el vídeo del fragmento de película referido. Versión: catala VERSIÓN EN CATALÁN
LA ESCENA DEL CAÑÓN:
Una de las escenas de Espoir-Sierra de Teruel que pudieron ser rodadas con relativa tranquilidad fue la de un coche estrellándose contra un cañón fascista, para permitir que los milicianos de Teruel salieran de la ciudad para ayudar al pueblo de Linás.
En realidad, fue rodada en Barcelona (calles Montcada y Santa Ana) y Tarragona (casco viejo). El suceso está inspirado en hechos reales acaecidos en Barcelona el 20 de julio de 1936.
En la novela L’espoir, la estratagema se reproduce dos veces, en el capítulo I.2. en ambos casos, el conductor es Puig, un anarquista. En el primero, utiliza y coche y sale indemne. En el segundo, con un camión que estrella contra una barricada, muere.
Veamos esta segunda escena en la novela (con algún recorte):
Puig mit pleine vitesse, enfonça l’accélérateur comme il l’avait fait de celui de l’auto. Le bruit du changement de vitesse retombé, entre deux rafales le Négus entendit un coup isolé et vit Puig se dresser d’un coup, appuyer ses deux poings sur le volant comme sur une table, avec le cri de l’homme à qui une valle vient de casser les dents….
Les miliciens passés par la brèche dépassaient déjà le camion empêtré dans les meubles. Les fascistes fuyaient vers la caserne proche. Le Négus, sans cesser de tirer, regardait Puig, caché par son turban, effondré su le volant, tué.
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En el guión de la película (Archivos de la Filmoteca. Generalitat Valenciana. Nº 3. 1989. Pág. 72 y ss.)
SECUENCIA IX (fragmentos)
- Plano general. El coche dobla a toda velocidad la esquina de la calle… La cámara está colocada en el exterior del viraje. Tan pronto como se hallan en la Explanada, Carral empieza a disparar. La cámara gira y se ve el final de la Explanada. Delante de la puerta, el cañón que los artilleros están volviendo hacia el coche.
- Plano medio del cañón y sus sirvientes…
- El coche visto por los fascistas. Se ve lejos, zigzaguea…
- La cámara sobre el practicable, tras el cañón de los fascistas… el que apunta da vueltas a toda velocidad a su manivela intentando enfilar el coche. El tubo del cañón baja lentamente. Al fondo, el coche zigzagueando.
- En primer gran plano, lo que ve el sargento a través del tubo, es decir: en primer plano, el interior del cañón, las rayas. Al fondo, el coche que, en zigzag, entra en el campo del cañón y sale por instantes. Pero como se supone que el cañón se mueve para seguir el coche, el fondo debe desplazarse de izquierda a derecha e inversamente. Naturalmente, este plano debe ser completamente trucado y tomado con proyección de fondo.
- Plano medio. Los sirvientes cargan el obús y cierran la culata.
VOZ DE MANDO: ¡Fuego!
- Plan medio de los sirvientes del cañón, alocados. Uno de ellos recoge una piedra y la tira contra el coche. Después los hombres huyen para evitar el coche. La cámara girará del cañón al coche.
SONIDO: fusil ametrallador
- El choque. La cámara está en el suelo, lo más cerca posible del verdadero choque. Una de las ruedas del cañón se desprende y atraviesa el campo visual. Varias piezas vuelan destrozadas.
FIN DE LOS DISPAROS DEL FUSIL AMETRALLADOR. UN SEGUNDO DE SILENCIO. CHILLIDOS AGUDOS DE GOLONDRINAS.
- La parte alta de las murallas y el cielo. Un vuelo de golondrinas cambia la dirección.
LOS GUERRILLEROS DISPARAN CONTRA LOS SIRVIENTES DEL CAÑÓN.
- Se empieza en gran plano sobre la cara de Carral muerto. Sombras de golondrinas. .. En el fondo los guerrilleros han salido por la puerta y llegan corriendo hacia la cámara, pasan corriendo sobre el cañón destrozado y sobre los cuerpos de sus camaradas.
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En mi novela Campo de esperanza, no se describe el rodaje, pero sí la reacción de Clara (Cap. XVIII), la protagonista, al leer la novela, solo en la primera parte citada, y recordar cómo murió el anarquista con quién compartió la noche del 18 de julio de 1936. Veamos un fragmento:
─Ese suceso. Es real, ¿no?
─Está en la novela, en los primeros compases. El 19 de julio, en Barcelona.
─Sí, ya me lo figuro, pero quiero saber si lo ha sacado de algún hecho real.
André, despreocupadamente y sin percibir la ansiedad de la muchacha:
─Más o menos ─no le gusta volver sobre sus pasos; lo hecho, hecho está y a otra cosa.
Clara, con un hilo de voz, sentándose en la cama y agarrando con crispación un borde de la sábana:
─¿Se llamaba Puig?
─¿Quién?
─El del coche.
─Sí, algo así. Me lo contaron en Madrid. Creo que fue un lugarteniente de Durruti quien me lo relató. Un tal Negus, el nombre no se olvida. Encontré el incidente de una plástica extraordinaria.
─¿Un incidente? ¿Una plástica? ─explotó en un llanto sincopado y Elvira se sentó a su vera tomándola por los hombros.
─¿Le conocías? ─preguntó Max sorprendido ante el desconsuelo de su asistente.
─Estuve con él la noche anterior ─no quería entrar en detalles─. Luego, yo… estábamos vigilando el cuartel del Parque. Después… Yo estaba en una barricada. Si hubiera estado con él… pero no, no estuve, fui por mi cuenta a unas barricadas de Conde del Asalto. Me enteré dos días después, era imposible saber dónde estaba la gente aquellos días, y no fue exactamente así.
─El Apocalipsis ─apuntó el francés teatralmente.
─Solo sé que era un gran hombre… y no fue un cañón.
─¿Qué más da?
─En Atarazanas, contra unas ametralladoras que estaban en Colón… el día 20.
Elvira, para dar importancia al personaje y por complacer a Clara:
─Antes estuvo en la Generalitat viendo a Companys, ¿verdad?
─No, eso pasó después. Fue su hermano Joaquín, él ya había muerto ─agitando la cabeza como para alejar de ella un moscardón molesto─. Bueno, dejémoslo.
Max, por desviar, por aliviar, para ser efectivo:
─Clara, venga. ¡Ánimo! ¿Te parece bien ir a Collbató mañana?….
——————————- CATALÀ———————————————————–
El cinema, la literatura, a vegades s’entrellacen. Aquest seria el cas de l’escena que proposo, per partida doble, en el cas de les novel·les ESPOIR i CAMPO DE ESPERANZA, que passo a comparar amb el guió cinematogràfic de la pel·lícula ESPOIR-Sierra de Teruel.
Serveixi això per celebrar l’aparició quasi simultània de la versió francesa –Champ d’espoir, Balzac Ed.- i la segona en castellà -Ediciones Barataria-.
I per tancar el cercle, veieu aquí el vídeo del fragment referit.
L’ESCENA DEL CANÓ:
Una de les escenes d’Espoir-Sierra de Teruel que van poder ser rodades amb relativa tranquilitat, va ser la d’un vehicle estabellant-se contra un canó feixista, per tal de permetre als milicians de Terol de sortir de la ciutat i ajudar així al poble de Linás.
En realitat, va ser rodada a Barcelona (carrers Montcada i Santa Anna) i Tarragona (casc antic). El succés està inspirat en fets reals que van passar a Barcelona el 20 de juliol de 1936.
A la novel·la L’espoir, l’estratagema es reprodueix dues vegades, al capítol I.2. i en els dos casos el conductor és Puig, un anarquista. En el primer, utilitza un cotxe i surt sà i estalvi. En el segon, amb un camió que estabella contra una barricada, mor.
Veiem aquesta segona part a la novel·la (amb algun abreujament):
Puig mit pleine vitesse, enfonça l’accélérateur comme il l’avait fait de celui de l’auto. Le bruit du changement de vitesse retombé, entre deux rafales le Négus entendit un coup isolé et vit Puig se dresser d’un coup, appuyer ses deux poings sur le volant comme sur une table, avec le cri de l’homme à qui une valle vient de casser les dents….
Les miliciens passés par la brèche dépassaient déjà le camion empêtré dans les meubles. Les fascistes fuyaient vers la caserne proche. Le Négus, sans cesser de tirer, regardait Puig, caché par son turban, effondré su le volant, tué.
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Al guió de la pel·lícula (Archivos de la Filmoteca. Generalitat Valenciana. Nº 3. 1989. Pág. 72 y ss.)
SEQÜENCIA IX (fragments)
- Plano general. El coche dobla a toda velocidad la esquina de la calle… La cámara está colocada en el exterior del viraje. Tan pronto como se hallan en la Explanada, Carral empieza a disparar. La cámara gira y se ve el final de la Explanada. Delante de la puerta, el cañón que los artilleros están volviendo hacia el coche.
- Plano medio del cañón y sus sirvientes…
- El coche visto por los fascistas. Se ve lejos, zigzaguea…
- La cámara sobre el practicable, tras el cañón de los fascistas… el que apunta da vueltas a toda velocidad a su manivela intentando enfilar el coche. El tubo del cañón baja lentamente. Al fondo, el coche zigzagueando.
- En primer gran plano, lo que ve el sargento a través del tubo, es decir: en primer plano, el interior del cañón, las rayas. Al fondo, el coche que, en zigzag, entra en el campo del cañón y sale por instantes. Pero como se supone que el cañón se mueve para seguir el coche, el fondo debe desplazarse de izquierda a derecha e inversamente. Naturalmente, este plano debe ser completamente trucado y tomado con proyección de fondo.
- Plano medio. Los sirvientes cargan el obús y cierran la culata.
VOZ DE MANDO: ¡Fuego!
- Plan medio de los sirvientes del cañón, alocados. Uno de ellos recoge una piedra y la tira contra el coche. Después los hombres huyen para evitar el coche. La cámara girará del cañón al coche.
SONIDO: fusil ametrallador
- El choque. La cámara está en el suelo, lo más cerca posible del verdadero choque. Una de las ruedas del cañón se desprende y atraviesa el campo visual. Varias piezas vuelan destrozadas.
FIN DE LOS DISPAROS DEL FUSIL AMETRALLADOR. UN SEGUNDO DE SILENCIO. CHILLIDOS AGUDOS DE GOLONDRINAS.
- La parte alta de las murallas y el cielo. Un vuelo de golondrinas cambia la dirección.
LOS GUERRILLEROS DISPARAN CONTRA LOS SIRVIENTES DEL CAÑÓN.
- Se empieza en gran plano sobre la cara de Carral muerto. Sombras de golondrinas. .. En el fondo los guerrilleros han salido por la puerta y llegan corriendo hacia la cámara, pasan corriendo sobre el cañón destrozado y sobre los cuerpos de sus camaradas.
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A la meva novel·la Campo de esperanza, no es descriu el rodatge, però sí la reacció de Clara (Cap. XVIII), la protagonista, al llegir la novel·la, només en la seva primera part citada, i recordar com va morir l’anarquista amb qui va compartir la nit del 18 de juliol de 1936.
─Ese suceso. Es real, ¿no?
─Está en la novela, en los primeros compases. El 19 de julio, en Barcelona.
─Sí, ya me lo figuro, pero quiero saber si lo ha sacado de algún hecho real.
André, despreocupadamente y sin percibir la ansiedad de la muchacha:
─Más o menos ─no le gusta volver sobre sus pasos; lo hecho, hecho está y a otra cosa.
Clara, con un hilo de voz, sentándose en la cama y agarrando con crispación un borde de la sábana:
─¿Se llamaba Puig?
─¿Quién?
─El del coche.
─Sí, algo así. Me lo contaron en Madrid. Creo que fue un lugarteniente de Durruti quien me lo relató. Un tal Negus, el nombre no se olvida. Encontré el incidente de una plástica extraordinaria.
─¿Un incidente? ¿Una plástica? ─explotó en un llanto sincopado y Elvira se sentó a su vera tomándola por los hombros.
─¿Le conocías? ─preguntó Max sorprendido ante el desconsuelo de su asistente.
─Estuve con él la noche anterior ─no quería entrar en detalles─. Luego, yo… estábamos vigilando el cuartel del Parque. Después… Yo estaba en una barricada. Si hubiera estado con él… pero no, no estuve, fui por mi cuenta a unas barricadas de Conde del Asalto. Me enteré dos días después, era imposible saber dónde estaba la gente aquellos días, y no fue exactamente así.
─El Apocalipsis ─apuntó el francés teatralmente.
─Solo sé que era un gran hombre… y no fue un cañón.
─¿Qué más da?
─En Atarazanas, contra unas ametralladoras que estaban en Colón… el día 20.
Elvira, para dar importancia al personaje y por complacer a Clara:
─Antes estuvo en la Generalitat viendo a Companys, ¿verdad?
─No, eso pasó después. Fue su hermano Joaquín, él ya había muerto ─agitando la cabeza como para alejar de ella un moscardón molesto─. Bueno, dejémoslo.
Max, por desviar, por aliviar, para ser efectivo:
─Clara, venga. ¡Ánimo! ¿Te parece bien ir a Collbató mañana?….
Antoni Cisteró