MEJORES

Carta publicada en ARA, el 6.10.2011

Hago referencia al buen comentario de Ferran Casas del ARA (3.10.2011) sobre los independientes en la política. Posiblemente la falta de espacio le impidió extenderse en algunos temas, a los que yo me atrevo a añadir alguna puntualización.

A los gestores no sólo se reconocen por sus frutos, sino también por la forma en que los aliñan. Y se puede estar de acuerdo con el autor en la corrección en el trabajo de Lluís Recoder, por ejemplo, pero difícilmente en la calificación que da a Felip Puig, quien sueña más con los cañones de agua que con el diálogo y la mediación, manteniendo a sus huestes sin un código ético, tan necesario en cualquier profesión.

Otra forma de acceder al poder, más allá de la idoneidad, ha sido no ser “el mejor” sino el “mejor” dentro del aparato del partido, o incluso la “mejor” resultante de las líneas de fuerza entre tendencias, coaliciones y otros contubernios varios. Éste sería el caso, por ejemplo, de la señora Ortega o del propio Puig. Pasó en el tripartito y pasa ahora con el bipartito. No siempre hay una correlación positiva entre saber maniobrar y saber gestionar.

Para terminar, quisiera comentar el hecho de cómo el nefasto calificativo de “los mejores” puede inducir a la arrogancia, a la ausencia de autocrítica y al contraste de ideas. Esta es una de las razones de la mencionada marginación de los “Consejos” creados con independientes hace unos meses y que tan bien refleja el artículo que aparece en la misma página del periódico.