PESQUISA 6: Doble ubicación

Hemos estado dando vueltas alrededor de Torás, el encantador pueblo que originó la pesquisa. Por fin, en el excelentemente editado libro de Paul Nothomb “Malraux en España”[i], es posible que haya hallado la respuesta a las dudas planteadas en pesquisas anteriores. Iré por partes:

En diciembre de 1936, la Escuadrilla se halla en La Señera, cerca de Chiva, con la misión de atacar Teruel, en especial la estación, la carretera y la vía férrea. Aquí una fotografía de algunos de sus miembros ante el edificio que tenían destinado.

El 26, se realiza un bombardeo a la estación de ferrocarril de Teruel. Nos dice Nothomb: “Está previsto que nuestro jefe (Malraux) participe en la nueva incursión sobre la ciudad. A nuestros Potez, en S, pilotado por Jean Darry, y el Ñ, pilotado por Marcel Florein, van a unirse dos aparatos españoles del mismo tipo procedentes de Barracas, casi a medio camino del blanco, al pie de las montañas” (Pág. 122). Así pues, había dos aeropuertos, en Chiva y en Barracas. Ello da luz sobre el hecho que en la lista de la Secuencia XXXI, no aparezcan pueblos cercanos a Valencia, sino de la región de Barracas.

Pero la historia no acaba aquí. El mismo día, previamente, Malraux formaba parte de la tripulación del aparato S, que al despegar (en Chiva) tiene una avería en un motor y se estrella al borde de la pista (ver imagen). Malraux consigue salir de ello con solo unos rasguños, pero el avión no puede seguir con su misión. Así, fue solo el Ñ, pilotado por Florein (en la película, Pujol) el que despegó para unirse a dos Potez españoles que saldrían de Barracas, escoltados, según el relato de Nothomb, por cazas soviéticos Chato (Polikarpov I-15), lo que difiere del relato cinematográfico (en el que los cazas llegan ya al final del combate). En la batalla aérea que sigue al ataque a Teruel, uno de los aparatos españoles es alcanzado, pero consigue regresar apuradamente a Barracas, y el Ñ (el único de la Escuadrilla España) es derribado. Bélaïdi (Saidi en el filme), ha resultado muerto durante el lance. Florein atisba un llano entre las montañas e intenta aterrizar, consigue evitar una explosión, pero el avión queda clavado de morro y cinco miembros de la tripulación resultan heridos, salvándose solo Florein, posiblemente a causa de su corta estatura.

Algunos heridos lo son de consideración, como el ametrallador Maréchal, con la cara desfigurada y que al darse cuenta de ello intenta suicidarse, lo que evita Florein (posible referencia en la película, al dar el comandante Peña una pistola al herido Schreiner).

Respecto a la impresionante escena final de Sierra de Teruel, ésta contrasta con el relato de Nothomb: “(la tripulación accidentada) están en uno de los rincones de más difícil acceso de la zona, bastante lejos de algunos pueblos de los más perdidos: Mora de Rubielos, Linares de Mora, Valdelinares. Los campesinos que acuden al lugar, en algunos casos tras horas de caminar, ayudan a transportar a los heridos en camilla. Unas mujeres vestidas con el traje local los alcanzan poco después, y pronto forman una especie de guardia fúnebre alrededor del aparato hecho añicos. De este modo llega el cuerpo de Bélaïdi, que será transportado en un ataúd coronado por una ametralladora” (página 126)

Llegados al primer pueblo, podemos seguir con el fragmento de la novela L’espoir: “(los lugareños) por un momento vacilaron, no sabiendo qué hacer, comprendiendo sin embargo que tenían que hacer alguna cosa; por último, como los de Valdelinares, levantaron el puño en silencio”. Podemos comparar la imagen real del momento, con el fotograma de la película. La misma intención, pero un mensaje inolvidable en el segundo.

En cualquier caso, que la solidaridad del pueblo valenciano con la escuadrilla dejó su huella, lo demuestra el hecho de que (al menos hasta 2014), en Chiva se tuvo cuidado de la tumba del árabe muerto en el combate, como puede leerse en el diario Levante, en su edición de 24.1.2014: “Una anciana cuida en Chiva la tumba del aviador galo de “Sierra de Teruel”.

Así pues, en resumen:

Aeropuertos:

Es real que la Escuadrilla España estuvo establecida en La Señera, a finales de 1936.

En la zona del Alto Palancia, existieron otros pequeños aeropuertos, más próximos a sus objetivos (tanto Teruel, como las Baleares de donde partían los aviones italianos de Franco). Sin embargo, surge alguna duda sobre el momento, ya que según se indica en el blog de Bals Vicente Marco[ii], “La situación estratégica de esta población, justo en el paso obligado desde la costa hacia el interior, le concedía una localización óptima, para emplazar un aeródromo. Con estas premisas, y según tengo entendido, comenzó a construirse a principios de 1.937, para estar disponible poco después. La cercanía al frente, anclado durante meses en Teruel y sus aledaños, hizo necesaria la creación de aeródromos adelantados, caso de Sarrión, Rubielos, Barracas y el mismo de El Toro. En la construcción del campo de El Toro, participaron prácticamente todos los vecinos de la población”. Pero si volvemos a la narración de Paul Nothomb antes citada, al menos el de Barracas si estaba ya construido (ver

las imágenes[iii] adjuntas). Las referencias a los Polikarpov allí destinados son, sin embargo, posteriores, al hablar de la campaña de Teruel, a finales de 1937, un año después.

El suceso:

La escuadrilla España, basada en La Señera, decide atacar Teruel.

En el primer despegue, un avión (en el que estaba André Malraux) capota y queda inutilizado.

Podría ser que ello sucediera el día anterior, y que el segundo avión, el Ñ, ya en el aire, aterrizara en Barracas, con menos infraestructura, y ello les obligara a ir por los pueblos cercanos a buscar coches para iluminar el despegue en la madrugada siguiente.

El avión de la escuadrilla es derribado, cayendo cerca de Valdelinares. Los heridos probablemente fueron conducidos al hospital de Mora de Rubielos (según se apunta en la película), y el muerto, Bélaïdi, a Chiva donde fue enterrado. A medida que la comitiva avanzaba, más y más gente se iba añadiendo al cortejo.

La actitud de los habitantes de los pueblos cercanos fue ejemplarmente solidaria. Malraux nos dice[iv]: “La hilera de campesinos que se extendía ya desde la cima a la base de la montaña, era la mayor imagen de la fraternidad que nunca había visto….descendiendo como una procesión de los viejos tiempos, mientras sus sollozos, emergiendo del gran silencio de las gargantas, se oía como el murmullo de un río subterráneo… Entonces me di cuenta de que allí ocurría algo mucho más grande que el significado de nuestros heridos, algo sin precedentes desde la guerra de la Revolución francesa: había empezado la guerra civil mundial”.

Una cita conmovedora, que sirve para cerrar este conjunto de pesquisas y, quizás, para invitar a los amigos de la zona que me han animado a desarrollar este modesto estudio, para organizar un encuentro para hablar de ello y visitar los pueblos citados.

Para ver el conjunto de pesquisas de esta serie: ¿DONDE ESTÁ LA ESCUADRILLA?

[i] Nothomb, Paul. (2001). Malraux en España. Barcelona: Edhasa.

[ii] http://bpizorra.blogspot.com/2013/02/el-aerodromo-de-el-toro.html

[iii] http://www.errepublika.org/republica-REPUBLICA_AERODROMOS.htm

[iv] Artículo escrito durante su viaje a Estados Unidos, dos meses después del suceso descrito, en The Nation, 20 de marzo de 1937, página 315. Citado en: Thornberry, Robert S. (1977) André Malraux et l’Espagne. Ginebra: Librairie Droz. Página 122.

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