RAJOY, EL GENIO
A veces, las referencias históricas aplicadas a hechos actuales se obtienen de hechos muy antiguos. Vista la maña que se ha dado Rajoy y su equipo para conseguir precarizar gran parte del trabajo de este país, surge de pronto el paralelismo con lo que le pasó a un beduino de buena voluntad, siglos atrás.
El beduino iba por el desierto y se encontró una lámpara. Al frotarla para sacarle el polvo, salió un genio que le dijo.
-No sabes como te agradezco que me hayas liberado después de llevar siglos encerrado en esta lámpara. Pídeme lo que quieras, y te lo concederé.
El beduino que, además de ser un buen hombre, era un poco lanzado y en las cosas del amor quería actuar por encima de sus posibilidades, le pidió:
-Quisiera que mi pene llegara hasta el suelo.
Y el genio, con una sonrisa de satisfacción (otro paralelo, esta vez con el ministro Montoro) por ser el artífice de la felicidad de su libertador, se sacó la cimitarra y le cortó las dos piernas.
Tan ilustrativo como cruel. El beduino debió ser menos ufano y mas moderado en sus deseos, pero es que la cimitarra era para él un arma del pasado. Es cada vez mas cierto que el lema “historia es memoria” se hace cada vez mas vigente y necesario.