RUIDO
Actualmente, y más con la convocatoria de elecciones, aparecerán algunos artículos centrados exclusivamente en Cataluña. Sin embargo, en la medida de lo posible, intentaré traducirlos para los castellanoparlantes interesados en un tema que afecta directamente también a España.
Algunos elevarán a Mas a los altares, mientras otros lo llamarán oportunista y electoralista. Sea como sea, mi opinión es que obviar el debate sobre el estado del país –que está hecho unos zorros -, sustituyéndolo por una convocatoria electoral es un desprecio al Parlament i por lo tanto a la democracia y al pueblo. Creo que la precipitada convocatoria del 25N daña la madurez democrática de Cataluña. No basta con aprovechar la debilidad del contrario, se ha de pensar en la necesidad de información honesta para que el electorado pueda decidir con conocimiento de causa.
Viene un periodo electoral y electoralista, dónde se harán promesas imposibles de cumplir, dónde se hincharán virtudes y se esconderán defectos, en resumen, dónde no se dirá la verdad al pueblo. Con el problema añadido de que los mensajes sobre temas capitales para el futuro del país quedarán ahogados por el ruido que harán con el tema de la independencia –en un sentido o en otro, la división está servida -, los medios de comunicación.
Después de la victoria de las derechas, tanto en Cataluña como en España, y las purgas estalinianas –perdón, hablo de la derecha, o sea que debería referirme a McCarthy -, entre el personal clave de los medios de comunicación; después de favorecer los grupos privados de comunicación afines –Godó, ABC… -, en detrimento de los medios públicos y los pocos privados independientes que quedan; después de todo esto, poco espacio quedará para un debate complejo y amplio como el que precisa el derecho inalienable de todo pueblo a decidir su futuro.
Porqué no se puede decidir sobre lo que se desconoce. Y no se puede conocer lo que no se explica o lo que se explica tendenciosamente. Cuándo se evita obsesivamente la palabra independencia; cuándo la estrategia se perfila conjuntamente con no independentistas confesos (Duran); cuándo no se especifica lo que entiende por “objetivo nacional” y se pide un cheque en blanco, se está pidiendo también que se perdonen los recortes y todas las opciones antisociales que se han tomado. Porqué si es verdad que falta dinero, mande quién mande, también es verdad que la responsabilidad de decidir en qué y cómo se recorta es exclusiva del gobierno. Y como creo que lo que han hecho lo han hecho siguiendo su ideología, quiere decir que si vuelven a gobernar, mantendrán el mismo criterio en el ámbito social y económico, por mucho que hayan cambiado la camisa de la soberanía nacional.
Por lo tanto, se debería evitar que estas precipitadas elecciones sirvan para cuatro años más de desprecio por lo social y, lo que es peor para los que sean independentistas, cuatro años perdidos en el camino hacia la autodeterminación. Que no nos dén #Ciuperbestiagrossa (frase hecha intraducible, es una versión politizada de “bou per bèstia grossa”: buey por animal grande).